La concejala de Cultura de Altea, Aurora Serrat, ha hablado para Ahora Marina Baixa sobre el cierre de la Capitalidad Cultural valenciana que se celebra este sábado en Palau Altea. Cultura de la Generalitat designó a Altea como Capital Cultural Valenciana. Un título que se ha visto ampliado en el tiempo debido a la situación sanitaria. A lo largo de este año de Capitalidad Altea ha contado con numerosas actividades de la mano de la Generalitat que han complementado la ya de por sí amplia vida cultural del municipio. También ha supuesto una promoción extra de Altea a nivel nacional e internacional.
¿Cómo va a ser el cierre de la Capitalidad Cultural de Altea?
Estamos preparando para el 5 de diciembre un acto que sirva como clausura de Altea como Capital Cultural Valenciana 2019-2020. Hay que recordar que en principio era para un año pero hemos tenido una prórroga de unos meses, hasta este final de año, por la situación del Covid. Va a consistir en un acto institucional muy breve porque lo importante de esa noche será la actuación de Pep Gimeno Botifarra, “Botifarra a Banda”. Actuará con la banda de la Sociedad Filharmónica alteanense y va a ser todo un lujo. Será a pàrtir de las 20 horas y hay que reservar entrada, como ya estamos habituados en los últimos tiempos, que puede hacerse o presencialmente en la Casa de Cultura o a través de alteacultural.com. Por ahora está teniendo una gran aceptación algo que realmente no nos esperábamos. Animo a todos los que les pueda interesar acompañarnos esa tarde noche que entren y reserven.
¿Qué ha supuesto para Altea la Capitalidad Cultural?
Durante este año como Capital Cultural Valenciana, hemos tenido la suerte de poder contar con actuaciones tanto de teatro, como conciertos o exposiciones de la mano de Consellería a través del Institut Valenciá de Cultura y la red de Museos de la Generalitat, a los que estamos tremendamente agradecidos por traernos propuestas que están a la altura de grandes capitales y que en un municipio como Altea, pues a lo mejor no te puedes encontrar. No es el caso de Botifarra que ya ha estado aquí pero si que sería la última colaboración dentro de este año. Además, quería recordar que la distinción es un sello que otorga Cultura de la Generalitat que surgió en 2016 y que es un premio al recorrido a las poblaciones que apuestan por la cultura. Eso significa que hemos sido galardonados gracias a nuestra trayectoria cultural, a que somos un pueblo de artistas y al amplio abanico de propuestas que se ofrecen al público. No es una distinción por algo en concreto es a toda una trayectoria. Evidentemente ser Capital Cultural ha tenido beneficios. Lo primero esas actuaciones de primer nivel, y por otra parte toda la publicidad que ha supuesto. Sabemos que Altea tiene un turismo cultural y gracias a esta capitalidad se ha puesto mucho más en valor.
Este municipio siempre ha apostado por la Cultura como sello de identidad.
Efectivamente, Altea ha apostado por la cultura y desde el departamento este año hemos apostado por hacer proyectos que en otras circunstancias igual no se hubieran hecho. Un ejemplo fue el estreno de la primera ópera en valenciano de este siglo XXI como fue Fra Pere el Desalç, que se creo en pocos meses para actuar en la Iglesia de Nuestra Señora del Consuelo. Es un proyecto que llevaba desde 2011 gestándose y que haya sido en Altea donde se haya estrenado y que gracias a eso otros municipios han apostado por el… o la vuelta a Altea de Antoni Miró que hacía 20 años que no volvía a la que fue su casa. Y vino en gran formato, con dos exposiciones pictóricas y una escultórica que nos ha acompañado durante todo el año en nuestras calles. Pero además han surgido nuevos ciclos musicales como Aires de Jazz o el Beethoven Fest en su 250 aniversario. O el Altea Beatik Festival… que ya puedo adelantar que son proyectos que van a consolidarse en el tiempo y que el año que viene volverán a Altea. Es una sinergia que se crea en torno a una celebración que hace que la cultura de Altea siga creciendo.
Sin embargo ha sido una celebración marcada por la pandemia
Cuando salimos del confinamiento empezamos programación con un rally fotográfico ya reinventado. No queríamos cancelar esa propuesta porque los amantes de la fotografía saben que tienen una cita en Altea. Fue muy bien acogido tras los meses de confinamiento. Y ya a partir del 15 de julio volvimos a retomar esa programación cultural y no hemos parado ni queremos. Evidentemente hemos reducido aforos, con todas las medidas de seguridad anti Covid, y vemos que funciona muy bien, esa reserva de entradas hace que todo funcione mejor. Y a los que aún no lo han descubierto, la cultura es segura. Es una frase que llevamos meses escuchándo, pero es real y muestra de ello es que esas actividades de conciertos, teatro, es el engranaje que nos hace movernos. La Cultura nos salvó en plena pandemia cuando estábamos en casa y ahora mismo necesita sentir ese apoyo por parte de la población y evidentemente desde el departamento de Cultura de Altea así haremos que sea.