El nombre del Metge Josep Pérez Fuster ya luce en una calle de Benidorm después de que en la tarde de ayer se desarrolló el acto oficial del descubrimiento de la placa con su nombre en la vía en la que se encuentra la Residencia y Centro de Día de mayores de Foietes. Un acto al que acudió buena parte de la corporación local, así como familiares y descendientes del prestigioso médico.
El descubrimiento de la placa con el nombre del médico e investigador (Benidorm 1856 – Valencia 1933) se llevó a cabo en la confluencia con la calle Nicaragua a cargo del alcalde Toni Pérez junto a algunos de los bisnietos del homenajeado. Al término del mismo los asistentes realizaron un paseo a lo largo de la vía para concluir en la rotonda que da acceso a las avenidas del 9 d’Octubre y la Llibertat.
Antes, su bisnieto José Vicente Pérez-Fuster Soto, intervino para agradecer a la ciudad el acto homenaje y recordó que “estudié la carrera de medicina por él”. A pesar de no residir en Benidorm señaló que “cada vez que paso por la AP7 y veo la ciudad me emociono porque siento las huellas de esta ciudad en mi ser aunque no me haya criado aquí”.
El alcalde cerró el acto destacando el “importante trabajo que hay detrás” realizado por el médico Eusebi Chiner, también descendiente del homenajeado “para recuperar su memoria”. Toni Pérez afirmó que “la gobernanza también es afectividad, tomar el pulso y recordar a todos aquellos que, llevando a Benidorm en su corazón, hicieron un bien a la humanidad”. El primer edil aprovechó para resaltar que en el siglo XIX fueron muchos benidormenses los que tuvieron mucho éxito. “Algo debía ocurrir en este pueblo” dijo. Pérez, en ese sentido, agregó que “el éxito es la honradez en el trabajo, hacer algo por tus semejantes y, como en este caso, aportar en el ámbito de la ciencia tu valor, valentía y coraje”.
El alcalde finalizó su intervención señalando que Josep Pérez Fuster “abandonó su pueblo un día para llevar a Benidorm al mundo” y “jugar un papel clave para comprender tanto la evolución de las enfermedades infecciosas como para sentar las bases de la lucha en su erradicación”.
Nacido en Benidorm en 1856, Josep Pérez Fuster se licenció en Medicina en la Universidad de València con Premio Extraordinario, y fue doctor por la Universidad de Madrid. Entre los muchos cargos que desempeñó destacan los de Presidente de la Sección de Medicina del Instituto Médico Valenciano, Director del Instituto de Higiene de Valencia y Miembro de la Real Academia de Medicina. Falleció en Valencia en 1933. Su papel como médico e investigador fue clave para la llegada a España de la seroterapia antidiftérica, descubierta en 1894. En octubre de ese año, el pleno municipal del Ayuntamiento de València acordó enviar a José Pérez Fuster a París, al Instituto Pasteur y al Hospital Trousseau, donde permaneció tres meses y medio. Tras su regreso a España, el 23 de febrero de 1895 el benidormense realizó la primera inoculación del suero antidiftérico en la ciudad de València.
El homenaje finalizó en el Aula de Cultura de la Fundación Mediterráneo, en la calle Alameda del Alcalde Pedro Zaragoza, en donde se ofreció la conferencia titulada ‘El Doctor Josep Pérez Fuster, un referente en la lucha contra las enfermedades infecciosas’, a cargo del jefe del servicio de Neumología del Hospital Universitario de Sant Joan d’Alacant, Eusebi Chiner Vives. La conferencia fue organizada conjuntamente por el Ayuntamiento y la Fundación Frax y logró llenar el recinto en su totalidad.
