Tanto Benidorm como Valencia se dejan casi 10 puntos de ocupación hotelera respecto a 2019, a pesar de superar el 81% y el 76% respectivamente.
La Costa Blanca y Castellón acusan el inicio de la temporada baja y se quedan en un 70% y 60%
«Lejos de alcanzar cifras de normalidad», así es como se pueden titular los datos de ocupación hotelera registrados en la primera quincena de octubre en los diferentes destinos turísticos de la Comunidad Valenciana. Y es que tanto Benidorm como Valencia se han dejado en esta quincena casi diez puntos de ocupación hotelera sobre los datos de 2019.
Aun así, Benidorm es el destino turístico que mejor ocupación ha registrado con un 81,7% de media, mientras que Valencia se queda en un 76,3%. La Costa Blanca es la zona que más se ha aproximado a los valores de 2019 pero que acusa ya la estacionalidad del otoño y se ha quedado en un 70% de ocupación media. Por su parte Castellón sigue siendo la zona con una ocupación hotelera menos favorable con un 60%.
El sector hotelero valenciano ha activado todas las alarmas para vigilar la evolución de la ocupación en las próximas quincenas.
Periodos de dificultad
El presidente de Hosbec ya ha anunciado que «se avecinan nuevos periodos de dificultad marcados sobre todo por la incertidumbre. La realidad económica de la clase media Europea y española es muy complicada y es posible que ya estemos viendo las orejas al lobo: hipotecas, intereses, coste de alimentos, combustibles… todo por las nubes para nuestros clientes».
«Y a esta complicada situación se suma un escenario de costes para el sector completamente desbocado y de unos precios en invierno que adelantan una temporada tremendamente compleja para un sector que va a ser clave en el mantenimiento de la actividad económica».
«Ahora es momento de reflexionar, de parar iniciativas que todavía nos puedan perjudicar más como la tasa turística que no tiene ninguna cabida en esta situación y menos después de dos años de pandemia», ha informado Toni Mayor. Sin paliativos ha reconocido que «el invierno va a ser muy duro de nuevo».