Los hechos ocurrieron el 6 de agosto de 2019 en un apartamento de Benidorm donde los procesados pasaban las vacaciones. Según el relato de la Fiscalía, las dos víctimas acudieron a la casa y todos consumieron alcohol, especialmente una de las víctimas. A continuación, uno de los encausados fue con ella hasta una
habitación de la casa y mantuvo relaciones con la mujer, pese a que conocía la merma de sus capacidades y la vulnerabilidad de ésta. Otros dos acusados condujeron a la otra víctima a otra habitación, la sometieron a tocamientos e intentaron quitarle la ropa, a lo que ella se negó rotundamente. En ese momento, buscó a su amiga en la otra habitación, donde se encontraba con los otros tres procesados
quienes, según la acusación pública, abusaron de ella.
El Ministerio Fiscal pide inicialmente penas que
oscilan entre los 14 y los dos años y medio de prisión por cuatro delitos de abuso sexual.