Recibe a la primavera desde el santuario iberorromano de La Malladeta de Villajoyosa. Vilamuseu organiza una sesión de observación arqueastronómica y de yoga en el santuario iberorromano.
Este viernes, 21 de marzo, se impartirá una sesión de meditación y observación de la salida del sol, abierta al público.
Vilamuseu organiza una sesión de observación arqueastronómica para celebrar el Día de la Mitad el próximo 21 de marzo.
Coincidiendo con el equinoccio de la primavera, a la salida del sol, a las 6.45 horas, se impartirá una sesión de yoga y conexión espiritual en el santuario iberorromano de La Malladeta.
Mientras, también se realizará la observación de la salida del sol en esta localización privilegiada.

Tras la sesión, se ofrecerá una charla sobre el santuario a los asistentes.
Sabiduría del yoga y arqueo astronomía
La jornada, abierta al público, será dirigida por un instructor experto que fusionará la antigua sabiduría del yoga con la ciencia de la arqueoastronomía, los orígenes del santuario y el sol como fuente de energía.
La salida del sol marcaba el calendario agrícola en tiempos de la cultura íbera. Gracias a la colaboración del Instituto de Astrofísica de Canarias, se conoce cuando es el día mitad entre los dos solsticios de verano e invierno.
Santuario íbero y romano de la Malladeta
Aquí hubo un santuario íbero que se creó en el s. IV aC. Por las estatuillas y quema-perfumes de cerámica de la Diosa Madre (la Tanit de los cartagineses), es probable que estuviera dedicado a ella. Hacia el año 100 a. C. hubo una gran reforma que arrasó los restos anteriores y alzó series de habitaciones en terrazas. Las excavaciones de un proyecto franco-español (Maison René Ginouvès-Ayuntamiento de Villajoyosa-Universidad de Alicante) han encontrado 9 habitaciones de esta época en la ladera este (delante de usted) y otras 5 en la oeste, aunque queda mucho para excavar.
Al comienzo del Imperio romano (hacia 25 a. C.) se abandonaron estas habitaciones, pero en la cima de la colina continuó habiendo algún tipo de templo donde ahora puede ver la torre del s. XIX.
El santuario se abandonó completamente hacia 80 d. C., y seguramente el culto se trasladó al nuevo foro de la ciudad.
Acababa de ser declarada municipium por el emperador Vespasiano.

En el sendero que conduce al santuario hay un panel que explica el yacimiento y en el mirador del acantilado otro que explica la Frontera Desierto, o paisaje al sur de la Malladeta.