Terra Natura se une a un proyecto nacional de seguimiento de micromamíferos. El parque se incorpora a la red del SEMICE, un ambicioso programa de monitoreo a gran escala y l.argo plazo sobre biodiversidad
Terra Natura Benidorm se ha incorporado al proyecto SEMICE (Seguimiento de Micromamíferos Comunes), una iniciativa científica de ámbito estatal coordinada por el Museo de Ciencias Naturales de Granollers.
El proyecto está diseñado para estudiar de forma continua y estandarizada las poblaciones de pequeños mamíferos insectívoros y roedores de menos de 150 gramos, considerados excelentes indicadores del estado de conservación de los ecosistemas.
La adhesión del parque a esta red se anuncia coincidiendo con el Día Internacional de la Diversidad Biológica, una fecha que subraya la importancia de conservar todas las formas de vida en la Tierra.
El programa SEMICE basa su metodología en una red de estaciones fijas repartidas por todo el territorio nacional.
Estas estaciones son muestreadas dos veces al año, en primavera y otoño, siguiendo un protocolo estricto que garantiza la comparabilidad de los datos: colocación de 36 trampas de captura en vivo, análisis de ocupación, identificación, sexaje, pesaje, estado reproductivo, marcaje y posterior liberación en el mismo punto de captura. Aunque durante la campaña de primavera no se han registrado capturas en las estaciones revisadas por el equipo de Conservación y Animales de Terra Natura Benidorm, estos resultados siguen siendo valiosos para trazar tendencias y detectar variaciones en las poblaciones.
En esta primera campaña, el equipo del parque ha llevado a cabo el muestreo en dos parcelas: una situada en el entorno del Xorret de Catí y otra en la Finca Buixcarró.
Ésta última dentro del Parque Natural de la Sierra de Mariola, donde colabora con la Fundación Victoria Laporta Carbonell.
Como curiosidad, en la parcela de Xorret de Catí se detectó la presencia de una garduña que boicoteó varias trampas al retirar el cebo, provocando su cierre sin capturas.
Los micromamíferos, pese a su reducido tamaño, cumplen funciones esenciales en los ecosistemas: son base alimenticia de muchos depredadores, actúan como controladores de plagas de invertebrados y ayudan a la dispersión de semillas. Su alta sensibilidad a las alteraciones ambientales los convierte en herramientas muy eficaces para detectar los efectos del cambio climático, la pérdida de hábitat y otros factores de presión ecológica.

Con su incorporación a esta red científica nacional, Terra Natura Benidorm da un paso más en su compromiso con la ciencia aplicada, ampliando su contribución a la conservación más allá de sus instalaciones y participando activamente en la evaluación y seguimiento de especies silvestres de su entorno.
Día Internacional de la Diversidad Biológica
Desde la Asociación Ibérica de Zoos y Acuarios (AIZA), a la que pertenece Terra Natura Benidorm, se destaca el papel clave de los zoológicos y acuarios como centros vivos de conservación e investigación. En fechas como el 22 de mayo, Día Internacional de la Diversidad Biológica, se refuerza el mensaje de que estos espacios no son solo lugares de exhibición, sino auténticos motores de conocimiento y protección de la biodiversidad.

Tanto Terra Natura, como los zoológicos y acuarios que forman parte de AIZA representan una red al servicio de la biodiversidad que trabaja, investiga, educa y colabora, tanto dentro como fuera de sus instalaciones, para que las generaciones futuras puedan seguir descubriendo la riqueza natural. Además, apuntan el papel clave de los micromamíferos en este tipo de programas, al ser excelentes indicadores del estado de los ecosistemas y de la evolución de fenómenos globales como el cambio climático.
Acerca de Terra Natura Benidorm
Terra Natura Benidorm es un parque de naturaleza y animales dedicado al cuidado de especies animales, que cuenta con más de 150 especies diferentes, en su mayor parte vulnerables o en peligro de extinción. El recorrido por sus instalaciones hace que los visitantes se sumerjan en el concepto de zooinmersión. Las barreras entre el visitante y los animales quedan ocultas entre la vegetación, generando la sensación de continuidad entre los ecosistemas recreados para cubrir las necesidades de los animales.