Se han adjudicado las obras de ejecución del doble viaducto del tren sobre el río Algar en Altea. La empresa adjudicataria es Pavasal, costará 7,2 millones de euros y se pretenden terminar las obras en 2025 con una duración de más de 1 año. «Estas obras son realizadas, gestionadas y pagadas por FGV si bien son autorizadas y defendidas por el Ayuntamiento de Altea, que en esta ocasión Compromís no ve ninguna agresión medioambiental, ni paisajística, ni problema para que el río Algar a su paso por Altea tenga otro enorme puente de hormigón. Entendemos que se habrá obtenido autorización de la Confederación Hidrográfica del Júcar, del Ministerio de costas, Medio Ambiente, del colegio Garganes y del resto de afectados directos para su ejecución». Así lo ha afirmado Francisco Berenguer, edil Popular, manifestando que “En entrevista con miembros de FGV, se ha tenido conocimiento que la propuesta a ejecutar es una imposición del Ayuntamiento de esta última legislatura donde los responsables además del Alcalde eran los concejales de infraestructuras, Diego Zaragozi y urbanismo, José Orozco”.
Como las obras se ejecutan en suelo del municipio de Altea y el puente del tren actual está protegido por considerarse BRL, y por tanto FGV tiene la obligación, entre otros, de contar con la conformidad y autorización del ayuntamiento de Altea.

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Según el edil popular «El actual alcalde, Diego Zaragozí rechazó la propuesta de FGV en la que realizaba la sustitución de los tramos actuales por otros iguales, adaptados a las nuevas locomotoras, con la misma función estructural, con el mismo aspecto visual y sobre todo manteniendo la funcionalidad de todo el viaducto protegido.
FGV proponía seguir manteniendo el uso para el que se construyó el viaducto, sin ejecutar otra barrera en el río Algar y mantener la integración paisajística, no realizar nuevas cimentaciones sobre el suelo del rio, mantener la permeabilidad del viaducto a las aguas, obtener el mínimo impacto ecológico y las mínimas molestias a vecinos y los usuarios del tren así como un uso racional de lo recaudado con nuestros impuestos».
Berenguer señala que «A pesar de ello, la opción de Compromis per Altea, fue la de transformar el puente actual en una zona peatonal elevada y realizar un nuevo puente al lado».

Expropiación de terrenos
Para e concejal popular «del análisis de las dos propuestas, se ve claramente que la propuesta impuesta por el ayuntamiento implica la expropiación de terrenos, entre los que se encuentra parte del aparcamiento del mercadillo, el gastar millones de euros, transformar una vía de tren recta en tres curvas, acercar el tren a las viviendas, pasar por el colegio Garganes, alterar el suelo vegetación y fauna del rio Algar así como verter miles de metros cúbicos de hormigón en los Puentes del rio Algar».

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Francisco Berenguer Alvado, concejal Popular y arquitecto técnico, afirma que «la elección impuesta por el grupo Compromis es la peor solución que se podía adoptar para el viaducto del rio Algar por ser ambientalmente agresiva, contraria a la integración paisajística del municipio, elimina la funcionalidad para la que fue concebido el bien protegido, aumenta el gasto, aumenta las molestias por obras, afecta al Colegio Garganes y se pierde aparcamiento».