Es una exposición internacional impulsada por la Diputación de Alicante a través del MARQ, Museo Arqueológico de Alicante y la Fundación C.V. MARQ: “El legado de las dinastías Qin y Han. Los guerreros de Xi’an”. Y desde la Concejalía de Cultura de Finestrat han programado una visita organizada para el domingo 30 de abril.

La exposición es una cuidadosa selección de más de 120 piezas originales procedentes de 9 museos e instituciones chinas que presentan al público una experiencia nueva y guiada por la ciencia arqueológica

Apoyada en una extraordinaria colección de objetos, muchos de ellos nunca antes exhibidos en España. Nueve guerreros, un caballo y más de 120 piezas originales componen este conjunto Patrimonio de la Humanidad y reconocido como la octava Maravilla del Mundo. Además, desde el MARQ han creado un ambiente inmersivo a través de diferentes experiencias sensoriales como los olores: la sala 1 huele a cerezo y arroz; la sala 2, a incienso, y la sala 3, a flor de loto y té, a lo que cabe sumar las piezas musicales creadas exprofeso por el compositor alicantino Luis Ivars que acompañan y envuelven al visitante durante todo el recorrido.

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“Desde la pandemia es la primera exposición en Europa de los Guerreros de Xi’an”, señaló el edil de Cultura, Héctor Baldó. “Estamos ante un gran acontecimiento cultural y en Finestrat hemos querido dar la oportunidad de asistir de una manera guiada y organizada por el Ayuntamiento. Será el día 30 de abril, domingo. El precio de la actividad completa con desplazamiento es 3€ y las reservas se pueden realizar de manera virtual a través de agendafinestrat.es. No obstante, para quienes tengan más dificultades a la hora de realizar esta gestión on line el personal municipal de Cultura estará a su disposición para ayudarles en estos trámites”.

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La muestra coincide por el 50 aniversario en 2023 del inicio de las relaciones diplomáticas entre China y España y el descubrimiento casual, hace 49 años, del ejército de terracota del primer emperador de China por parte de unos campesinos chinos. Soldados de tamaño real, dispuestos para el combate y todos ellos modelados con extremado detalle. Sus facciones y uniformes marcan las diferencias raciales y de rango. Originalmente portaban armas, pero parte de ellas fueron saqueadas al caer la dinastía Qin. Es una verdadera inmersión en «un imperio de ultratumba que no fue concebido para ser visto con los ojos de este mundo», dice Marcos Martinón-Torres, comisario de la exposición y catedrático de la Universidad de Cambridge.