La Casa de Cultura de l’Alfàs del Pi y el Club Noruego Costa Blanca han acogido hoy la presentación de un aceite de oliva virgen extra bautizado con el nombre de ‘Princesa Kristina de Noruega’. Este aceite, producido a base de aceitunas seleccionadas de la variedad picual y arbequina con origen en Olivar de Sierra, ha sido el elegido para portar el nombre de la princesa noruega sepultada en Covarrubias.
L’Alfàs del Pi y Covarrubias son ciudades hermanadas desde el año 2016. Por petición del ayuntamiento burgalés, este aceite virgen extra, producido por la empresa de AOVE Molino de Casilda de Jaén, se ha dado a conocer hoy en l’Alfàs del Pi a la comunidad de residentes de otras nacionalidades y, por su especial conexión con Noruega, también a la colonia de residentes noruegos del municipio.
Se trata de un producto que nace con fines solidarios, ya que el 30% del beneficio generado por este aceite de oliva virgen extra será destinado a la Fundación Princesa Kristina de Noruega, con sede en Madrid.
La presentación, celebrada primero en la Casa de Cultura y a continuación en el Club Noruego Costa Blanca, ha ido acompañada de una degustación, organizada cumpliendo estrictamente las medidas sanitarias, para que los asistentes pudieran catar el nuevo óleo.

La alianza entre l’Alfàs del Pi y Covarrubias surge a raíz del vínculo que ambos municipios tienen con Noruega

Acto al que han asistido el alcalde, Vicente Arques, acompañado de las concejalas de Presidencia, Mayte García, y Residentes, Martine Mertens, y del edil de Hacienda, José Plaza.
La alianza entre l’Alfàs del Pi y Covarrubias surge a raíz del vínculo que ambos municipios tienen con Noruega. En el caso de la localidad burgalesa, los noruegos sienten un cariño especial por su princesa Kristina, la hija del rey Haakon Haakonsson ‘el viejo’, que en el siglo XIII viajó a España para casarse con Felipe, infante de Castilla y hermano del rey Alfonso X El Sabio. La princesa no pudo soportar vivir tan lejos de su tierra y la melancolía pudo con ella. Sus restos descansan en la Colegiata de San Cosme y San Damián de Covarrubias, que cada año visitan más de un millar de noruegos, muchos de ellos a través del camino de peregrinación de San Olav.
Mientras, en l’Alfàs del Pi reside la segunda colonia de noruegos más grande del mundo. Si bien es cierto que son más de 2.000 los noruegos empadronados, se calcula que viven alrededor de 8.000. Las cifras son contundentes y hablan por si mismas: el Club Noruego Costa Blanca, con un millar de socios, lleva más de medio siglo implantado en el municipio. Pero además, en l’Alfàs del Pi hay dos centros educativos noruegos, residencias noruegas para personas mayores, tienen su propia iglesia en l’Albir y el único Centro de Voluntariado que el Gobierno noruego ha abierto fuera de sus fronteras. Una ciudad que cada 17 de mayo conmemora el Día Nacional de Noruega como si fuera su propia fiesta nacional, celebración que se ha convertido en una jornada singular de convivencia entre ambas culturas.