El pasado fin de semana La Nucía volvió al medievo con el XVII Mercado Medieval de La Nucía, para conmemorar el 318 aniversario de la fundación de La Nucía (1705-2023). Decenas de puestos de artesanía de autor componían este Mercado Medieval que se pudo visitar durante tres intensos días (del 7 al 9 de julio). Esta edición fue un gran éxito de público con miles de visitantes, que disfrutaron de esta feria de artesanía, con animación, malabares, danzas, música y demostraciones en vivo.
El Mercado Medieval era una iniciativa del Ayuntamiento de La Nucía para celebrar el 318 aniversario de la población (1705-2023) y fue organizado por AMATA (Asociación para la Mejora de la Artesanía Tradicional y Actual), que garantiza que todos los puestos haya exclusivamente Artesanía de Autor.
Miles de turistas de diferentes nacionalidades llenaron las calles del casco antiguo de La Nucía para ver los puestos y animación del mercado medieval. Esta feria de artesanía de autor se ubicó en pleno casco antiguo junto al Ayuntamiento: la plaça Sant Antoni, carrer Els Xorros, plaça Santa Teresa, carrer Major, carrer Enmig, plaça Sant Josep y plaça Major.
Auténtica Artesanía
El Mercado Medieval de La Nucía 2023 estuvo compuesto por 43 puestos de auténtica artesanía de autor con demostraciones en directo, donde los artesanos realizaron piezas por encargo en el momento y de cara al público: cerámica y alfarería, vidrio, joyería y bisutería de diseño, madera tallada y marquetería, jabones artesanales y perfumes, juguetes de madera, patchwork y mucho más.
El rincón gastronómico contó puestos de alimentación: quesos y embutidos artesanales, frutos secos, mermeladas y dulces, así como una taberna medieval, una pulpería y una jaima con comida árabe.
Animación
Para animar a los visitantes el mercado tuvo trovadores, zancudos, caballeros, bailarinas, músicos y otros personajes que se mezclaron con el público. Para completar el ambiente medieval se montó un pequeño campamento en la plaça Sant Josep, donde se hicieron demostraciones y talleres de combate medieval, tiro con arco y esgrima.
El mercado se cerró cada noche con un espectáculo de fuego en la plaça Major. Para los niños hubo una ludoteca con juegos medievales, talleres de alfarería y un divertido carrusel.