La exposición permanente de criaturas venenosas, que se ubica en la zona del volcán del parque de naturaleza y animales Terra Natura Benidorm, acaba de acoger el nacimiento de dos nuevas ranas venenosas de flecha azul (Dendrobates azureus). La especie se encuentra en peligro de extinción, por lo que su nacimiento supone un paso importante para la conservación de este anfibio.
Las ranas venenosas de flecha azul están protegidas por el convenio CITES II. Son una especie en declive y muy sensible a los cambios climáticos. Por ello, La esperanza de vida de estas ranas suele situarse en los 15 años de edad.
La especie llegó al parque, por primera vez, en 2009. En estos momentos, el grupo de ranas de flecha azul cuenta con cuatro adultos, más las dos crías que acaban de nacer con lo que son seis ejemplares en total. Los adultos a mitad de invierno suelen empezar a realizar la puesta de huevos. Las primeras suelen ser infecundas y no es hasta la tercera puesta cuando los huevos consiguen salir adelante.
En esta ocasión, habían puesto seis huevos. Al detectar la puesta, el equipo de herpetólogos trasladó los huevos a unas placas Petri con la humedad y el calor adecuado a unos terrarios especiales de Terra Natura Benidorm. De esos seis huevos, solo dos han conseguido formarse finalmente. Cuando aparece una ralla negra en mitad del huevo es señal de que ha empezado el ciclo de formación.
Una vez que nacen las crías, se les alimenta con un tipo de pienso especial y al mes y medio aproximadamente comienzan a desarrollar sus patas traseras. Dos semanas después, les salen las patas delanteras y otros 15 días más tarde se les cae la cola para salir del agua y convertirse en rana.
La rana veneno de flecha se suele alimentar de hormigas tóxicas en su hábitat salvaje, que a la vez les proporciona las toxinas en su cuerpo, así pueden defenderse de sus depredadores. Las ranas nacidas en Terra Natura Benidorm como se alimentan de otros insectos, entre los que se encuentran larvas, moscas o grillos, no llegarán a desarrollar su capacidad tóxica. El tóxico que desarrollan en estado salvaje solo es efectivo si consigue entrar en el corriente sanguíneo del depredador, a través de su ingesta o de una herida.