El Ayuntamiento de Altea, a través de la concejalía de Medio Ambiente, ha solicitado, al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, una subvención de 810.652€ para ejecutar un Proyecto de Restauración Ecológica y Mejora de la Capacidad de Laminación de la Desembocadura del Río Algar; según informa el edil de área, Jose Orozco.
Solicitud que concurre a la convocatoria de subvenciones de la Fundación Biodiversidad para el fomento de actuaciones dirigidas a la restauración de ecosistemas fluviales y a la reducción del riesgo de inundación en los entornos urbanos españoles a través de soluciones basadas en la naturaleza, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Unión Europea.
Se trata de un ambicioso plan de restauración ecológica del Río Algar que permitirá consolidar un humedal de elevada importancia para la migración de las aves a lo largo del Mediterráneo, así como su función de corredor ecológico entre las montañas del interior y la desembocadura del río en aguas del Parque Natural de la Serra Gelada.

3 años de ejecución
La propuesta recoge como fecha de inicio el 1 de enero del próximo año y un periodo de ejecución de 3 años, con un presupuesto de 853.318,39€ subvencionado al 95%.
La restauración afectará a 2 km lineales de ribera ubicados entre la playa y el puente de Sogai.

Prevé la reducción del riesgo de inundación en unos 67.000 m2 de suelo urbano, entre los que se encuentra el polideportivo municipal, lo que afectará a unos 3.000 habitantes.

En cuanto a la dimensión ambiental y social que recoge este “Proyecto Restauración Ecológica Desembocadura Río Algar”, Jose Orozco ha pormenorizado las principales acciones del mismo: “el proyecto plantea la restauración ecológica de la desembocadura del río Algar mediante acciones de eliminación de especies exóticas y recuperación de la vegetación de ribera, lo que permitirá la
recuperación de los hábitats y la biodiversidad asociada en zonas actualmente poco funcionales desde el punto de vista ecológico; plantea también la eliminación de una gran superficie de cañaverales y la posterior replantación con especies autóctonas; la creación de una escala de peces para reducir la barrera que supone el puente de la N-332; la creación de un sistema de lagunaje con función de filtro verde en el vertido de la EDAR que reducirá la carga de nutrientes y mejorará la calidad del agua; además, mediante la eliminación de las especies acuáticas invasoras superficiales en la desembocadura permitirá recuperar procesos biológicos, ecológicos e hidrológicos básicos. De forma complementaria, el proyecto recuperará zonas del Dominio Público Hidráulico ocupadas o degradadas y habilitará zonas accesibles para el uso público adecuando el sendero de la margen izquierda para este fin”. Y como ha subrayado el responsable municipal de Medio Ambiente y Urbanismo, “todo ello mejorará la imagen del espacio y permitirá su consolidación como recurso regional a nivel educativo y turístico”.
En palabras del edil, “ésta es una buena oportunidad para dar continuidad a los trabajos realizados por la CHJ y el Ayuntamiento de Altea en pro de la recuperación ambiental y social de la desembocadura del río Algar”.